A pesar de la complejidad en su funcionamiento, el organismo de los seres humanos se basa en una premisa sencilla: mientras más hábitos saludables se practiquen, su funcionamiento será mejor.

En este sentido, una reciente revisión encontró que los malos y los buenos hábitos pueden repercutir en la salud debido a los cambios que provocan en las células del cuerpo.

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La revisión, publicada en la revista especializada The Journals of Gerontology, asegura que para una persona es posible proteger su ADN para obtener importantes beneficios de salud.

Repercusiones de hábitos poco saludables

Tener hábitos poco saludables, como estar expuesto a niveles altos de estrés, llevar una inadecuada alimentación o no dormir correctamente no solo hacen que una persona se sienta malhumorada.

Estas acciones forman parte de los variados factores del estilo de vida que pueden conducir a problemas de la salud debido a su impacto en el ADN.

La revisión explica que cada célula contiene ADN y sus cadenas de cromosomas. Los cromosomas están protegidos en ambos extremos por unas secciones llamadas telómeros. Estas especies de ‘tapas’ son fundamentales para la salud y longevidad.

Cuando se dañan -es decir, se vuelven más cortos- debido a elecciones poco saludables en el estilo de vida, la salud de una persona puede sufrir. Contar con unos telómeros más cortos se asocia con un mayor riesgo de desarrollar diversas enfermedades.

Combatir factores de riesgo, la clave

La buena noticia que arrojó la revisión fue que los telómeros pueden reaccionar de forma positiva a unas desiciones saludables de estilo de vida. Esto quiere decir que una persona tiene el poder de influir positivamente en su salud.

¿Cómo? Basta con realizar las siguientes acciones de forma rutinaria:

-Llevar una dieta saludable

-Mantener un peso saludable.

-Realizar mucho ejercicio.

-Dormir bien.

-Encontrar formas de gestionar el estrés.

 

Vía: Health Day News