Todo abuso puede traer consecuencias fatales para el cuerpo. En el caso de la automedicación, o del exceso en el consumo de ciertos medicamentos, el organismo reacciona de forma negativa, a diferencia de lo que se espera, que sería calmar algún malestar o dolor.

Un ejemplo de ello, es el uso indiscriminado de antibióticos, el cual aumenta de una a dos veces el riesgo de desarrollar alergias —como rinitis, asma bronquial o dermatitis atópica—, de acuerdo con Raúl Dorbeker Azcona, especialista en alergias e inmunología clínica de la Unidad Médico Quirúrgica Juárez Centro.

Lamentablemente, los niños son el grupo más vulnerable ante este problema, pues el suministro excesivo de antibióticos evita que su sistema inmunológico madure, al dañar la flora bacteriana que está en pleno desarrollo.

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Consecuencias

Los antibióticos destruyen las bacterias que protegen el organismo, ubicadas en la flora intestinal, la piel y la mucosa nasal. La falta de esas bacterias facilita el paso de alérgenos al organismo y desencadena una respuesta negativa que suele manifestarse como una alergia.

En México, entre 4 y 8% de la población padece asma. De esa cifra, cerca del 40% es consecuencia de rinitis alérgica sin tratamiento.

Recordemos que el asma es una enfermedad crónica caracterizada por la inflamación y estrechamiento de las paredes internas de las vías respiratorias. Cuando una persona padece esta enfermedad, sufre la disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones.

Para el especialista, es sumamente importante evitar la automedicación. En caso de alergias, te recomendamos acudir con un alergólogo para recibir el tratamiento adecuado. Considera que los síntomas son señales que el cuerpo envía para indicarnos que algo no va bien en nuestro organismo. Los medicamentos pueden cubrir el problema y permitir que avance hasta perder el control. ¡Cuídate!

 

Vía: Notimex