Los productos de belleza -como el maquillaje y los esmaltes- así como los de aseo personal -como champús- son comunes en la mayoría de los hogares.

Si bien estos productos parecen inofensivos a la vista de los adultos, ante la vista de los niños lucen como artículos atractivos para meterse a la boca y comerlos, advirtieron expertos en salud.

Aunque no lo parezca, ingerir por accidente artículos de belleza o aseo personal es algo frecuente en niños pequeños, lo cual puede terminar llevándolos a la sala de emergencias.

Conoce más: 10 consejos para evitar que cosméticos causen problemas de salud

Daños a la salud

Cada año, miles de niños tienen que ir a emergencias porque ingieren por accidente artículos de aseo personal y maquillaje, lamentó Rebecca McAdams, autora de un reciente estudio al respecto y asociada sénior de investigación en el Centro de Investigación y Políticas de Lesiones del Hospital Pediátrico Nacional en Columbus, Ohio.

De los casos, aproximadamente un 60% de los lesionados tenían menos de 2 años. Un 86% de las lesiones fueron intoxicaciones (usualmente cuando un niño ingirió un producto). Otras lesiones incluyeron quemaduras químicas de la piel o los ojos, detalló.

El estudio, que fue publicado en la revista especializada Clinical Pediatrics, indicó que la razón es que los niños se sienten atraídos por los paquetes coloridos, incluso algunos con imágenes de frutas.

Los investigadores señalaron que los productos que tienen mayor riesgo de ser ingeridos por niños son:

-Perfumes.

-Alisadores y permanentes para el cabello.

-Esmaltes y quitaesmaltes para las uñas.

-Humectantes.

-Desodorantes.

-Champús.

Los niños tienen una curiosidad natural a esa edad. Exploran las cosas naturalmente poniéndoselas en la boca. Son productos atractivos, y los niños no saben leer. No pueden diferenciar entre qué es una crema y qué es un yogur”, expuso McAdams.

Recomendaciones

El Dr. Jeffrey Fine, toxicólogo pediátrico en el departamento de emergencias de Langone Health de la NYU, en la ciudad de Nueva York, apuntó que por suerte la mayoría de esos productos usualmente no provocan lesiones graves ni muertes.

Sin embargo, enfatizó que es importante mantenerlos fuera de las manos de los pequeños. Para conseguirlo, recomendó guardarlos en un lugar alto, apartado y fuera de la vista. Lo mejor es un armario cerrado con llave. Nunca dejar esos productos sin atender, y guardarlos de inmediato tras su uso.

Otra medida importante es mantener todo en su envase original, ya que “ha habido varios casos malos en que las personas guardaron algo en una botella de refresco”, compartió.

 

Vía: Health Day News