La mayoría de la gente sabe que los rayos del sol son malos para su piel, pero a muchas personas se les olvida que son igual de malos para sus ojos. Por ello, es importante que siempre los protejas del daño ultravioleta relacionado con el sol.

Para lograrlo, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos nos sugiere cómo:

  1. Elige gafas de sol que bloqueen, al menos, el 99 por ciento de los rayos UV-A y UV-B.
  2. Usa lentes de sol todos los días, incluso cuando esté nublado.
  3. Usa un sombrero de ala ancha para evitar que los rayos UV afecten los ojos desde los lados y por encima de tus lentes u anteojos, si los usas.
  4. Algunas lentes de contacto también poseen bloqueo UV. Pregúntale a tu oftalmólogo sobre la cantidad de protección que te pueden brindar este tipo de lentes.

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Es cierto que los lentes de sol son un accesorio de moda muy popular entre la gente, pero su trabajo más importante es proteger tus ojos de los rayos ultravioleta (UV) solares. Si no lo haces, dicha radiación puede causar los siguientes efectos colaterales:

Cataratas: una opacidad de la lente del ojo que puede nublar la visión. Se estima que el 20% de los casos son causados por la exposición prolongada a los rayos UV.

Degeneración macular: resulta del daño a la retina que destruye la visión central. La
degeneración macular es la principal causa de ceguera en muchos países.

Pterigión: un crecimiento de tejido sobre la parte blanca de la superficie del ojo que puede alterar la curva del globo ocular, causando astigmatismo.

Recuerda que tu salud es primero. ¡Cuida tu vista!

 

Vía: Health Day News / National Eye Institute