Una silla alta para bebé, o «periquera» como le decimos en México, es un elemento básico en un hogar donde viven uno o varios peques. Sin embargo, es importante utilizarla de manera segura.

Por ello, la Academia Americana de Pediatría brinda a los padres las siguientes sugerencias:

  1. Asegúrense de que la silla no pueda volcarse fácilmente.
  2. Si la silla se dobla, asegúrense de que esté bloqueada en la posición abierta cada vez que la use el bebé.
  3. Siempre que su hijo se siente en la silla, utilicen las correas de seguridad, incluida la correa de la entrepierna. Esto evitará que el niño se deslice hacia abajo, lo que podría causarle lesiones graves.
  4. Nunca permitan que su bebé se pare en la silla alta.
  5. Nunca dejen a un niño solo en una silla alta y no permitan que los niños mayores trepen o jueguen sobre ésta.
  6. Si planean usar una silla que se enganche a una mesa, busquen una que sea lo suficientemente pesada como para soportar el peso de su hijo sin que se gire o vuelque.

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Una silla alta les será muy útil una vez que su bebé esté listo para alimentarse con sólidos. Este tipo de silla brinda a los pequeños un lugar seguro para experimentar con nuevos sabores y texturas, y facilita a los papás y mamás supervisarlo mientras come, así como limpiar.

Recuerden que las sillas altas vienen en una gran variedad de estilos y precios. Elijan una que sea sólida y fácil de limpiar. También busquen una que sea resistente, piensen que su hijo o hija la usará varias veces al día hasta los 2 o 3 años de edad.

 

Vía: Health Day News / Baby Center