Perder peso es el objetivo de un gran número de personas alrededor del mundo. Para conseguirlo, cada cierto tiempo aparece una nueva solución milagrosa. Sin embargo, muy pocas de ellas -por no decir que ninguna- funciona, e incluso pueden poner en riesgo la salud integral. Tal es el caso de la denominada dieta CICO.

Esta dieta, cuyo nombre proviene del inglés Calories In Calories Out (CICO) y que en español se traduce como ‘calorías dentro, calorías fuera’, promete algo que ya de entrada suena descabellado: comer todo lo que quieras y perder peso mientras lo haces.

Básicamente, la dieta CICO propone que se puede perder peso con la lógica de quemar más calorías de las que se consumen durante el día. La idea es comer lo que quieras, incluso comida chatarra, y aún así reducir la cintura. Planteamiento que es reprobado por expertos en nutrición.

Estar sano no solo implica perder peso”, destacó Lona Sandon, profesora asistente de nutrición clínica en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas, Estados Unidos.

Sandon explicó que, en efecto, es probable que la dieta CICO permita bajar de peso, no obstante, su más grande error es considerar a todos los alimentos por igual. Es decir, no distingue entre las calorías aportadas por consumir una hamburguesa que las aportadas por frutas y verduras.

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Llevar a cabo esta dieta podría ocasionar que una persona presente deficiencias nutricionales e incluso desnutrición, advirtió. “No se estarán proveyendo todos los nutrientes que su cuerpo necesita si no presta atención a los tipos de alimentos que consume. Esto podría implicar una osteoporosis en la vejez, un mayor riesgo de cáncer o una enfermedad cardíaca”, alertó la especialista.

Para Sandon no existen las soluciones ‘mágicas’ y exhortó a las personas que busquen bajar de peso a olvidarse de las “soluciones rápidas”, como la dieta CICO. El único camino saludable para perder peso consiste en “una combinación de alimentación saludable y ejercicio”, subrayó.

En su rutina diaria “incluya tanto ejercicio cardiovascular (por ejemplo caminar con suficiente rapidez como para que le falte el aire, correr, andar en bicicleta o nadar) como ejercicios de resistencia. Para perder peso con el ejercicio, propóngase hacer de 300 a 400 minutos por semana”, detalló.

“Estamos tan obsesionados con perder peso y ser delgados que nos cegamos al hecho de que estar sano lo es todo”, agregó por su parte Samantha Heller, nutricionista clínica principal en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos.

Es mucho más importante comer alimentos saludables como el brócoli, las bayas y el aceite de oliva, que adoptar una loca dieta de moda para perder peso”, apuntó.

 

Vía: MedlinePlus