Las infecciones por hongos en los pies son más comunes de lo que la gente piensa. Pese a ello, son muchas las personas que siguen sintiendo pena o vergüenza y por ello evitan acudir con un médico para recibir el tratamiento adecuado para este problema de salud.

Esta mala decisión, aunado a deficientes hábitos de higiene, aumentan el riesgo de extender la infección a otras partes del cuerpo, indicó Columba Julieta Navarro Romero, dermatóloga adscrita al Hospital General Regional (HGR) 180 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.

La especialista advirtió que una infección por hongos en uñas de los pies se puede expandir al rostro u otras partes del cuerpo si no se trata de manera especial y oportuna.

“Tenemos que revisar siempre las uñas de los pies porque es común que, por nuestro estilo de vida, no nos percatemos de los daños que sufren. Si hay una infección, mientras no la resolvamos va a estar reavivándose una y otra vez y expandiéndose a otras áreas como la cabeza, el rostro o las ingles”, subrayó.

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Navarro Romero aconsejó a la población en general a revisar las uñas de los pies, porque si están infectadas por hongos su ciclo no terminará hasta resolver el problema de raíz.

Estas infecciones son fáciles de detectar, pues sus síntomas suelen ser obvios:

-Uñas de los pies más frágiles (se desmoronan fácilmente sus contornos o bordes)

-Engrosamiento de uñas

-Pérdida de brillo y colores blancuzcos o amarillentos en las uñas

“Si bien hay ciertas predisposiciones, por ejemplo ambientes húmedos y calurosos, también intervienen factores genéticos, y es que por ejemplo en una pareja que comparte baño e incluso calcetines, uno de los integrantes puede tener infección por hongos y el otro no”, precisó la experta.

Para lograr un mayor bienestar y reducir el riego de expandir esta infección, si ya se tiene, es recomendable llevar a cabo medidas de higiene personal básicas, como:

1 Bañarse a diario y enjuagar con agua potable los pies.

2 Lavarse las manos con frecuencia, en especial después de haber tenido contacto con la zona infectada por hongos.

3 Cubrir las infecciones por hongos antes de acudir a un lugar público.

4 Mantener los pies secos. El pie de atleta y las infecciones se desarrollan en los entornos mojados o húmedos.

5 Utilizar siempre sandalias cuando se visiten playas, albercas o baños públicos.

 

Vía: Notimex