De acuerdo con Salvador Martínez García, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 80 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), darle un tratamiento oportuno al reflujo reduce el riesgo de cáncer esofágico y ahogamiento.

El experto refirió que además de molestias como acidez, dolor en el pecho y náuseas, el reflujo gastroesofágico es capaz de causar daños graves en el organismo, entre ellos úlceras, lesiones cancerosas e incluso ahogamiento nocturno, por lo que resulta crucial que los pacientes vayan a revisión con su médico familiar y siempre sigan al pie de la letra el tratamiento.

Destacó que este problema debe atenderse una vez que aparezcan síntomas como: «regurgitaciones, disfagia o dificultad para pasar alimentos, dolor o ardor de garganta; y puede haber vómito con sangre y pérdida de peso ya en un estado más grave«.

Mencionó que a veces el paciente tiene la sensación de traer comida en la garganta. «El reflujo se presenta al estar acostado, sentado, en cualquier posición», subrayó.

«Las complicaciones al no tratar este problema se deben a que el esófago tiene una mucosa que no está capacitada para soportar el ácido estomacal, cuando hay presencia constante de ácido en el esófago hay pérdida de tejido y pueden darse lesiones de tipo canceroso«, afirmó Martínez García.

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Además, indicó que el reflujo puede causar ahogamiento, particularmente en la noche, ya que en ocasiones la condición propicia que el contenido gástrico invada las vías respiratorias, haciendo que el cuadro clínico se complique al punto de convertirse en neumonía.

«Hay que ir a control para que el médico determine cuál va a ser el mejor manejo para los pacientes», aconsejó.

Enfatizó que si se presentan síntomas jamás hay que automedicarse. «Es muy común que si los pacientes tienen un malestar gástrico ellos mismos vayan y compren un medicamento porque se los recetó el vecino, el amigo, la comadre, etcétera».

Por último, recalcó que en las unidades médicas se aplica un cuestionario para confirmar o descartar el diagnóstico de reflujo, y el tratamiento debe ser seguido de cerca por un especialista en salud.

 

Vía: Notimex