Las sandalias pueden sentirse bien en vacaciones si vas a la playa o a algún clima tropical, pero usarlas con demasiada frecuencia puede provocar golpes en los dedos, ampollas o dolor en las articulaciones. Muchas sandalias carecen del soporte adecuado para el arco y la amortiguación, lo que aumenta el riesgo de problemas en los pies y las piernas.
Entonces, las sandalias son ideales para ir ocasionalmente a la playa, salir a cenar o para proteger los pies de hongos y bacterias en piscinas públicas, vestuarios y duchas.
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Sin embargo, nunca debes usar sandalias mientras:
- Practicas deportes
- Trabajas en el jardÃn u otro trabajo fÃsico
- Caminas sobre terreno irregular, inestable o resbaladizo
- Caminas largas distancias
- ¿Qué debes buscar en unas sandalias?
- Elige sandalias que sean menos propensas a causarte dolor. Estas incluyen sandalias con:
- Soporte para el arco
- Tacón bajo o sin tacón
- Acolchado en la planta del pie
RECUERDA: El ajuste de tus sandalias es muy importante. Elige un par que sujete completamente tu pie, sin que sobresalga en el talón, los dedos o los costados. Si tus sandalias te irritan los pies, no lo ignores; en lugar de eso, prueba con otro par.
Fuente: Very Well Health
