Las manzanas cocidas se han vuelto tendencia en internet por sus posibles beneficios para la salud intestinal. Cocinarlas puede descomponer su fibra y liberar pectina, un compuesto que puede favorecer la digestión.
Concretamente, las manzanas cocinadas pueden ofrecer beneficios adicionales para la salud intestinal gracias a la mayor disponibilidad de pectina, una fibra soluble que se libera durante el proceso de cocción.
Conoce más: Manzanas o peras, ¿cuáles aportan más fibra y cómo benefician a la salud?
De acuerdo con los expertos, la pectina se encuentra en muchas frutas y verduras. Si bien la piel de las manzanas contiene más pectina que la pulpa, cocinarlas, con o sin piel, ayuda a liberar esta fibra beneficiosa.
Cabe destacar que la pectina actúa como un prebiótico, lo que significa que es una fuente de alimento para las bacterias beneficiosas del intestino.
Para mantener un microbioma intestinal saludable, que se asocia con una mejor digestión, inmunidad e incluso estado de ánimo, es fundamental tener una alta diversidad de estas bacterias, y comer manzanas cocidas promueve dicha diversidad.
Fuente: Very Well Health
