Los beneficios de la leche de soya incluyen ayudar a reducir la presión arterial alta, bajar el colesterol, combatir la inflamación y más. Sin embargo, si bien la leche de soya es una opción nutritiva para muchos, puede no ser adecuada para todos.
A continuación te desglosamos los beneficios más importantes de la leche de soya:
1. Reduce la inflamación
La soya contiene isoflavonas, compuestos vegetales con una estructura similar a la de la hormona sexual estrógeno. Las isoflavonas también tienen propiedades antioxidantes.
Las isoflavonas de la soya, como la genisteína, también actúan como antioxidantes al eliminar los radicales libres (moléculas que pueden dañar el ADN y causar cáncer) y reducir los desencadenantes de la inflamación. Las isoflavonas de la leche de soya desempeñan un papel vital en la protección del cuerpo contra la inflamación y sus riesgos para la salud.
2. Mejora el colesterol
La leche de soya se ha relacionado con posibles mejoras en los niveles de colesterol debido a su alto contenido de proteína de soya e isoflavonas. Se ha demostrado que las isoflavonas, en particular la genisteína, poseen un efecto reductor del colesterol al disminuir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol «malo», y aumentar el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol «bueno».
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Asimismo, la leche de soya es naturalmente baja en grasas saturadas (que pueden elevar los niveles de LDL). Esto contribuye todavía más a su potencial para promover un perfil lipídico más saludable cuando se incorpora a una dieta equilibrada.
3. Reduce la presión arterial
Una revisión del año 2021 de múltiples estudios examinó el impacto de la soya en la presión arterial. La soya puede reducir la presión arterial gracias a sus isoflavonas, las cuales ayudan a mejorar el funcionamiento de los vasos sanguíneos, promoviendo su relajación y, en última instancia, contribuyendo a la reducción de la presión arterial.
4. Contribuye a mantener el peso
La soya puede contribuir al mantenimiento del peso mediante varios mecanismos. En primer lugar, es una fuente rica de proteínas, lo que puede promover una sensación de saciedad y reducir la ingesta calórica general, lo que a su vez ayuda a controlar el peso.
El consumo de proteína de soya también puede mejorar la resistencia a la insulina, que se produce cuando el cuerpo no responde a dicha hormona para absorber el azúcar en sangre como debería.
Sumado a ello, los alimentos de soya suelen sustituir opciones menos saludables en la dieta, lo que reduce el consumo de alimentos ricos en calorías y grasas.
Fuente: Very Well Health
