Ningún alimento puede controlar la presión arterial por sí solo, pero consumir más alimentos ricos en potasio (K) puede marcar una gran diferencia. Tales frutas ricas en potasio pueden ayudar a mantener una presión arterial saludable e incluso a reducirla con el tiempo.
Las granadas, así como su jugo, son ricas en potasio y se encuentran repletas de compuestos vegetales que son beneficiosos para el corazón.
Concretamente, podemos obtener:
- 333 miligramos de K por consumir ½ granada
- 267 miligramos de K por ½ taza de jugo
Conoce más: Granadas, ¿qué tan buenas son para la salud?
Diversas investigaciones han demostrado que consumir granadas con regularidad o beber jugo de granada puede ayudar a reducir la presión arterial sistólica y diastólica. Los efectos más consistentes se observan en personas que comienzan con valores más elevados. En promedio, los estudios reportan descensos de 5 a 8 puntos en la presión sistólica y de 2 a 3 puntos en la presión diastólica, lo que representa una mejora significativa para la salud cardíaca.
Sumado a lo anterior, las granadas ofrecen otra serie de ventajas. Por ejemplo, una granada contiene más de 11 gramos de fibra. Además, son ricas en polifenoles, antioxidantes naturales que pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos e inhibir una enzima relacionada con el aumento de la presión arterial.
Fuente: Very Well Health
