Varios estudios sugieren firmemente que las fluctuaciones o desequilibrios hormonales podrían contribuir a los síntomas de ansiedad.
De acuerdo con una revisión de investigaciones del año 2021, la desregulación de las hormonas suprarrenales y sexuales se asocia con un aumento de la depresión y la ansiedad. En particular, los niveles elevados de testosterona, de la hormona del estrés cortisol y del estrógeno también se relacionaron con alteraciones del estado de ánimo y de los niveles de ansiedad.
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Un trabajo del año 2022 afirma que las mujeres poseen el doble de probabilidades que los hombres de desarrollar depresión o ansiedad. Aunque los expertos no están seguros del motivo, creen que podría deberse a la fluctuación de los niveles de hormonas sexuales o a los desequilibrios hormonales, especialmente durante la menstruación.
Asimismo, el estrógeno, la hormona sexual femenina, es un regulador clave de las hormonas dopamina y serotonina, que son esenciales para la cognición y la regulación del estado de ánimo.
Según una investigación del año 2020, las alteraciones en las vías de estrógeno se han relacionado con el empeoramiento de los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno bipolar.
Fuente: Healthline