Según los dermatólogos, el envejecimiento se empieza a notar entre los 30 y los 40 años.

El ciclo de vida natural de la piel comienza a ralentizarse, lo que implica la aparición de decoloración, arrugas, flacidez y reducción de la producción de colágeno. Los cambios hormonales también pueden desencadenar acné durante la edad adulta, posiblemente recordando los brotes de la adolescencia.

Si todavía no usas productos para el cuidado de la piel que favorezcan el envejecimiento a los 40, ¡ahora es el momento!

Los expertos recomiendan utilizar vitamina C y retinoides. Estos dos ingredientes tópicos están respaldados por décadas de investigación y ensayos clínicos.

Las cremas con retinoides, como la tretinoína, cuentan con un largo historial de ensayos clínicos y brindan los siguientes beneficios:

  • Estimulan la producción de colágeno
  • Previenen y tratan las arrugas existentes
  • Combaten el acné si tu cuerpo ha decidido intentar tener la «piel de un adolescente» pero no ha cuidado bien los detalles.

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Sin embargo, existe una situación con los retinoides: provocan fotosensibilidad, por lo que es imprescindible usar a diario un protector solar de espectro completo con FPS elevado (mínimo un FPS de 50). (¡Incluso si no usas retinoides, el protector solar siempre es imprescindible!)

La mayoría de los retinoides requieren receta médica, pero el adapaleno al 0.1% recibió la aprobación de las agencias sanitarias para su venta libre en 2016.

Si una receta para retinoides más fuertes y la fotosensibilidad te quitan el interés, la vitamina C tópica es una excelente alternativa. Los médicos indican que ayuda a:

  • Promover la producción de colágeno
  • Suavizar las arrugas
  • Limpiar el daño causado

Este potente antioxidante también combate la hiperpigmentación, incluyendo las cicatrices del acné y las manchas solares.

 

Fuente: Healthline