Todos experimentamos momentos de indulgencia que nos llevan a comer en exceso. Si ocurre de vez en cuando, no hay de qué preocuparse. Si ocurre con frecuencia, quizás te preguntes si tienes un problema de sobrealimentación o una «adicción a la comida». Antes de preocuparte, debes saber que ninguna de estas dos opciones se considera un diagnóstico médico oficial. De hecho, la existencia de la adicción a la comida es objeto de un intenso debate.
Si existiera, la adicción a la comida sería ocasionada por un proceso fisiológico real, y experimentarías síntomas de abstinencia si no consumieras ciertos alimentos, como los que contienen azúcar. Pero eso es muy diferente a decir que te encanta el azúcar y que es difícil no comerla.
Muchas personas comen en exceso inconscientemente y no se dan cuenta hasta después de terminar una comida. Ahí es donde los ejercicios de atención plena pueden ayudarte a consumir porciones razonables.
Conoce más: Atención plena al momento de comer, ¿cómo llevarla a cabo con éxito?
Al estar consciente al comer, ralentizarás el proceso de ingerir alimento, prestarás más atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo y quizás evitarás comer en exceso.
Los expertos afirman que te hace dar un paso atrás y tomar decisiones sobre lo que comes, en lugar de simplemente pasar por el proceso automático de ver comida, comer y comer.
Prepárate para tener éxito en la atención plena al comer:
- Eliminando las distracciones. Apaga teléfonos, televisiones y computadoras. Come en un espacio tranquilo y despejado.
- Controla tu ritmo de comida para una comida de 20 minutos. Mastica despacio y deja el tenedor entre bocados.
No obstante, debes buscar ayuda profesional si tus pensamientos sobre la comida interfieren con tu capacidad para funcionar a diario. Tu médico de cabecera es un buen punto de partida.
Fuente: Harvard Medical School