Romper la conexión entre el estrés crónico y las enfermedades cardíacas requiere encontrar herramientas que te ayuden a lidiar con el estrés y a adoptar hábitos más saludables.
Conoce más: Gastritis y estrés: la conexión entre la salud mental y tu estómago
A continuación te dejamos 5 sencillos consejos que pueden ayudarte a lograrlo:
- Aprovecha la risa. Se ha descubierto que la risa reduce los niveles de hormonas del estrés y la inflamación de las arterias. ¡Los programas cómicos, los chistes cursis y los videos graciosos de animales cuentan!
- Medita. Dedicar tiempo a una simple combinación de introspección y respiración profunda reduce los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la hipertensión. Prácticas meditativas como el yoga, el tai chi, la atención plena y la oración también pueden relajar la mente y el cuerpo.
- Prueba la actividad física. Cada vez que te mantienes físicamente activo(a), ya sea caminando o jugando al tenis, tu cerebro libera endorfinas, sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo. Ejercicios breves pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Hacer ejercicio con regularidad no solo te ayuda a aliviar el estrés, sino que además te protege contra las enfermedades cardíacas al reducir la presión arterial, fortalecer el músculo cardíaco y mantener un peso saludable.
- Desconéctate. Es imposible escapar del estrés cuando te sigue a todas partes. Corta el cable. Apaga o pon en modo avión tu dispositivo móvil. Evita los correos electrónicos y las noticias de la televisión. Tómate un tiempo cada día, aunque sean solo 10 o 15 minutos, para desconectarte del mundo.
- Encuentra maneras de desestresarte. Cosas sencillas, como un baño relajante, escuchar música, pasar tiempo en la naturaleza o disfrutar de tu pasatiempo favorito, pueden darte un respiro muy necesario de los factores estresantes de tu vida.
Fuente: Harvard Medical School