La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad difícil de diagnosticar. No existe una prueba o procedimiento único que permita establecer, en última instancia, un diagnóstico de ELA. Sólo mediante un examen clínico y una serie de pruebas de diagnóstico, que generalmente descartan otras enfermedades que imitan a la ELA, se puede establecer una diagnosis.
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Un estudio de diagnóstico integral incluye la mayoría de los siguientes procedimientos:
- Pruebas de electrodiagnóstico, incluyendo la electromiografía (EMG) y la velocidad de conducción nerviosa (NCV).
- Estudios de sangre y orina, incluyendo electroforesis de proteínas séricas de alta resolución, niveles de hormonas tiroideas y paratiroideas y recolección de orina de 24 horas para detectar metales pesados.
- Punción lumbar.
- Rayos X, incluyendo la resonancia magnética (IRM).
- Mielograma de la columna cervical.
- Biopsia de músculo y/o nervio.
- Examen neurológico exhaustivo.
Dichas pruebas se realizan a criterio del médico, generalmente en función de los resultados de otras pruebas de diagnóstico y del examen físico. Varias enfermedades manifiestan algunos de los mismos síntomas que la ELA y la mayoría de esas afecciones son tratables.
Si deseas saber más sobre este tema, consulta a tu médico.
Fuente: ALS Association