La purga alimentaria frecuente debida a la bulimia puede ocasionar problemas en todo el sistema digestivo. Muchas personas con bulimia experimentan problemas digestivos, como reflujo ácido y dolor de estómago.
El esfínter que controla el esófago puede debilitarse, lo que permite que el ácido regrese hacia dicho órgano y ocasione síntomas gastrointestinales. Otros posibles problemas digestivos incluyen diarrea, hinchazón y estreñimiento.
Se puede producir vómito con sangre si las arcadas y los vómitos continuos provocan un desgarro en el esófago. Esto se conoce como desgarro de Mallory-Weiss y puede ocasionar un sangrado potencialmente mortal.
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La purga frecuente también puede dañar los vasos sanguíneos cerca del ano, causando hemorroides.
Las personas que utilizan diuréticos o laxantes para purgarse pueden tener otros problemas digestivos. Abusar de estas sustancias puede conducir a la dependencia, lo que dificulta o imposibilita que la persona tenga una evacuación intestinal normal sin necesidad de usarlas.
El uso excesivo de diuréticos que reducen el potasio y causan deshidratación también puede dañar los riñones, lo que podría provocar una enfermedad renal crónica o insuficiencia renal.
Fuente: Medical News Today