Para la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), algunos medicamentos están destinados a un uso a corto plazo y otros se pueden tomar por más tiempo. Es posible que necesites una combinación de varias medicinas. Además, es probable que tus necesidades cambien con el tiempo según los síntomas, los brotes (o crisis) y las remisiones.
Si tienes alguna otra condición o desarrollas una en el camino, debes tomarla en cuenta. Entre los medicamentos utilizados para tratar la EII se encuentran:
- Aminosalicilatos, que pueden ayudar a prevenir las crisis y mantenerlas en remisión. Estos incluyen:
- Balsalazida
- Mesalamina
- Olsalazina
- Sulfasalazina
- Terapias biológicas, que ayudan a bloquear las proteínas que causan la inflamación. Estas incluyen:
- Terapias antifactor de necrosis tumoral alfa como adalimumab, certolizumab e infliximab
- Terapias anti-integrina como natalizumab y vedolizumab
- Terapia anti-interleucina-12 e interleucina-23 como ustekinumab
- Otras terapias más nuevas incluyen las siguientes:
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- Inhibidores de la cinasa de Janus (inhibidores de JAK) como tofacitinib
- Moduladores del receptor de esfingosina 1-fosfato (S1P) como ozanimod
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Los corticosteroides pueden ayudar cuando tienes un brote. Son de acción rápida y están destinados a un uso a corto plazo. Estos incluyen:
- Budesonida
- Hidrocortisona
- Metilprednisolona
- Prednisona
Los supresores del sistema inmunológico reducen la inflamación y ayudan a prevenir los brotes. Pueden tomar de algunas semanas a algunos meses para comenzar a trabajar. Estos incluyen:
- 6-mercaptopurina
- Azatioprina
- Ciclosporina
- Metotrexato
Tu médico puede recetarte otros medicamentos para síntomas específicos. Estos pueden incluir:
- Paracetamol para el dolor leve (se deben evitar el ibuprofeno, el naproxeno y la aspirina porque en realidad pueden empeorar las cosas)
- Antibióticos para la infección por abscesos y fístulas
- Loperamida para tratar la diarrea severa
Si tienes más dudas, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline
