Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son afecciones que pueden alterar los músculos, los huesos y las articulaciones, como por ejemplo:

  • Tendinitis
  • Síndrome del túnel carpiano
  • Osteoartritis
  • Artritis reumatoide (AR)
  • Fibromialgia
  • Fracturas de hueso

Diagnóstico

Si padeces alguno de estos trastornos, tu plan de tratamiento variará según la causa de tus síntomas. Por lo tanto, es importante obtener un diagnóstico preciso.

Si experimentas síntomas de un TME, programa una cita con tu médico. Para diagnosticar tu condición, es probable que te realice un examen físico, mediante el cual comprobará si experimentas lo siguiente:

  • Dolor
  • Enrojecimiento
  • Hinchazón
  • Debilidad muscular
  • Atrofia muscular

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También puede evaluar tus reflejos. Los reflejos inusuales pueden indicar daño en los nervios.

Asimismo, tu médico podría ordenar pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas. Tales pruebas pueden ayudarlo a examinar tus huesos y tejidos blandos. También puede solicitar análisis de sangre para detectar enfermedades reumáticas, como la AR.

Tratamiento

Tu médico te recomendará un plan de tratamiento basado en tu diagnóstico y la gravedad de tus síntomas.

Para tratar el dolor ocasional, puede sugerirte ejercicio moderado y medicamentos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol. Para síntomas más severos, puede recetarte medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. En algunos casos, puede recomendarte fisioterapia, terapia ocupacional o ambas.

Dichas terapias pueden ayudarte a aprender cómo manejar tu dolor y malestar, mantener tu fuerza y ​​rango de movimiento y ajustar tus actividades y entornos cotidianos.

 

Fuente: Healthline