Trabajar desde casa, o hacer «home office» como le decimos popularmente, es el resultado de las medidas para hacerle frente a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, tal medida ha incrementado los problemas musculoesqueléticos (que afectan a los músculos, tendones, huesos, ligamentos o discos de las vértebras de la espalda) en muchas personas, así lo informó Nelson Gutiérrez, especialista en capacitación de seguridad laboral.

El experto afirmó que el 86 por ciento de los trabajadores en el hogar reporta alguna “incomodidad” generada por su mobiliario o equipamiento.

Por otra parte, el 35 por ciento de los días de reposo médico generados por enfermedad común, se deben a lesiones musculoesqueléticas.

Destacó que trabajar en la misma postura o permanecer sentado durante períodos prolongados no es saludable, pues es necesario cambiar la posición de trabajo con frecuencia a lo largo del día y realizar pequeños ajustes a las sillas o respaldos.

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Recomendaciones

Gutiérrez aconsejó realizar estiramientos en dedos, manos y torso, al igual que en el cuello: “Levántate y camina por unos minutos periódicamente; realiza algunas tareas de pie: informática, lectura, teléfono o reuniones”.

Asimismo, sugirió colocar el monitor de la computadora directamente de frente a unos 50 centímetros de distancia, y enfatizó que debajo del escritorio o mesa debe haber espacio suficiente para las piernas y siempre se debe mantener una adecuada circulación del aire.

Finalmente, dijo que hay que minimizar el resplandor de los focos del techo, de las lámparas, escritorio y ventanas sobre la pantalla de la computadora, así como evitar distractores como el ruido excesivo, los niños y las mascotas.

 

Vía: Notimex