Una vejiga hiperactiva no es solo una molestia y una fuente de vergüenza entre los adultos mayores, sino que además puede desencadenar caÃdas potencialmente fatales, asà lo señala un estudio canadiense publicado recientemente en la revista PLOS ONE.
«Las caÃdas son la principal causa de muerte accidental en las personas mayores, y muchas de ellas no saben que tener problemas de control de la vejiga aumenta las probabilidades de caerse», advirtió William Gibson, profesor asistente de medicina geriátrica en la Universidad de Alberta y autor principal del trabajo.
«Anteriormente, no habÃa mucha evidencia de que tratar la incontinencia de las personas redujera el riesgo de caÃdas. Asà que este es un punto de partida, porque ahora hemos demostrado que la sensación de urgencia es una fuente de distracción», apuntó Gibson.
El estudio incluyó a casi 30 adultos mayores con vejiga hiperactiva. Su andar fue monitoreado mientras caminaban a lo largo del laboratorio y regresaban en tres escenarios diferentes: en condiciones normales; mientras realizaba una simple prueba mental destinada a distraerlos; y después de beber suficientes lÃquidos como para que sintieran ganas de orinar.
La necesidad de ir al baño provocó cambios en la marcha similares a los observados al realizar la tarea mental que los distrajo: la marcha tendÃa a volverse más lenta y estrecha, lo que se asocia con un mayor riesgo de caÃdas, subrayaron los investigadores.
«Esta es una evidencia bastante buena de que las personas con incontinencia se distraen con su vejiga, lo que significa que son menos capaces de concentrarse al momento de caminar», resaltó Gibson.
«Mantenerse en equilibrio y caminar requieren algunos estÃmulos cognitivos, y las personas jóvenes y sanas no tienen que pensar en caminar. Pero cuando eres mayor, debido a los cambios en el cerebro, se requiere más información cognitiva para mantener el equilibrio. Si a esto le sumas un factor de distracción como el de la vejiga, es más probable que te caigas», explicó el investigador.
La incontinencia es un problema común en los adultos mayores, pero es un tema del que no se habla mucho, incluso entre médicos y pacientes, lamentó Gibson.
«Si eres médico de cabecera que atiende a alguien con problemas de caÃdas, una de las cosas que debes preguntarte es: ‘¿También tendrá problemas con la vejiga?’ Si es asÃ, ¿qué se puede hacer al respecto? «, recomendó, y agregó que este trabajo abre un gran campo de investigación potencial.
Fuente: Health Day News