Si orinas un poco cuando te ríes, bailas, haces ejercicio o estornudas, es posible que tengas incontinencia urinaria por esfuerzo.

Si bien la afección puede ser molesta, es completamente tratable. Incluso algunos pequeños cambios en tu estilo de vida pueden marcar una gran diferencia, así lo señala la Urology Care Foundation, la fundación oficial de la American Urological Association.

Perder peso o dejar de fumar podría ayudarte, ya que reducirá la tos. Puedes realizar ejercicios de Kegel, los cuales fortalecen el piso pélvico y ayudan a sostener la vejiga, aconseja la fundación.

Los productos absorbentes pueden ayudar a contener las fugas, al menos a corto o largo plazo, según lo que elijas.

Tu proveedor de atención médica también puede ayudarte colocando un dispositivo médico, que se puede obtener ya sea con o sin receta.

Existen dos tipos principales de incontinencia urinaria. La primera es la incontinencia urinaria por esfuerzo (IUE), en donde se libera una pequeña a moderada cantidad de orina al toser, estornudar o reír.

La segunda es la incontinencia urinaria de urgencia o vejiga hiperactiva. Si la padeces, es posible que tengas una necesidad repentina e incontrolable de orinar. Las fugas debidas a esta afección pueden ser de moderadas a grandes.

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Los factores de riesgo comunes para la IUE son el género (las mujeres son más propensas a desarrollar la afección); embarazo y parto; tabaquismo y tos crónica; tener sobrepeso; cirugía pélvica o de próstata y lesiones nerviosas de la columna o enfermedad neurológica.

Aunque no existen medicamentos para tratar la IUE, además de los cambios en el estilo de vida, el médico podría recomendar una cirugía en casos específicos, indicó la fundación. Puedes trabajar con un urólogo que tenga experiencia en cirugía de IUE, así como con cirujanos reconstructivos y especialistas en medicina pélvica.

Una variedad de opciones quirúrgicas diferentes incluyen inyecciones uretrales o procedimientos de aumento de volumen, que pueden incrementar el tamaño de la uretra en algunas mujeres, afirma la fundación. Esto afecta la forma en que el esfínter de la vejiga cierra dicho órgano. Es posible que sea necesario repetir la cirugía con el paso del tiempo.

Otra opción es la cirugía con cabestrillo, que en las mujeres implica insertar una malla debajo de la uretra para apoyar su cierre durante los estornudos y otras acciones. En los hombres, implica colocar una cinta de malla debajo de la uretra a través de un corte entre el escroto y el recto. No es una buena opción para los hombres con incontinencia severa o aquellos que han recibido radiación en la próstata o la uretra, advierte la fundación.

La suspensión del cuello de la vejiga implica puntos que se colocan en el tejido a lo largo del cuello de la vejiga y la uretra, a fin de sostener los músculos de la uretra y el esfínter.

Un esfínter artificial es un tratamiento para hombres, aunque también puede ser eficaz en algunas mujeres. Este incluye la colocación de un dispositivo con tres partes que cierran la uretra para detener las fugas, explica la fundación.

Si tienes más dudas sobre la incontinencia urinaria por esfuerzo y sus tratamientos, consulta a tu médico.

 

Fuente: Health Day News