Los trampolines suelen ser muy divertidos para todas las edades, y son particularmente atractivos para los niños. Lamentablemente, su uso eleva el riesgo de sufrir algún accidente que dañe nuestra salud, por lo que se debe tener cuidado en su uso.

Tan solo en Estados Unidos, cada año ocurren aproximadamente más de 295 mil lesiones en trampolines. De estas, cerca de 100 mil terminan en la sala de emergencias, según cifras de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de aquél país.

“Queremos que los niños disfruten del ejercicio y de la actividad física, pero los padres y los cuidadores deben conocer los peligros de los trampolines y el riesgo de lesiones graves, sobre todo en niños muy pequeños”, señaló la doctora Jennifer Weiss, vocera de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS, por sus siglas en inglés).

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Los niños menores de 6 años son menos propensos a tener la coordinación, la conciencia corporal y los tiempos rápidos de reacción necesarios para mantener sus cuerpos, huesos y cerebros seguros en los trampolines”, agregó la especialista.

Las lesiones más comunes ocurridas en trampolines incluyen torceduras y fracturas provocadas por caídas en la colchoneta, el marco o los resortes del trampolín; choques con otros usuarios, acrobacias que salen mal y caídas desde el trampolín al suelo o a otras superficies duras.

Con el fin de evitar este tipo de accidentes y usarlos sin poner en riesgo nuestra salud, la AAOS emite las siguientes medidas de seguridad:

1 No permitir que niños menores de 6 años usen los trampolines.

2 Estos deben ser usados solo por una persona a la vez.

3 Colocar la superficie del trampolín a nivel del suelo.

4 Quitar las escaleras de los trampolines después de usarlas para prevenir que los niños pequeños los usen sin supervisión.

5 Inspeccionar el equipamiento con regularidad y tirar el equipamiento roto o dañado.

6 No confiar demasiado en las redes de seguridad para que prevengan las lesiones, dado que la mayoría de las lesiones ocurren en la superficie del trampolín.

7 Revisar que las barras de respaldo, las cuerdas y las superficies de aterrizaje circundantes tengan un acolchado protector adecuado que esté en buenas condiciones.

8 Los niños que usen el trampolín siempre deben hacerlo bajo la supervisión de un adulto.

9 No permitir las volteretas ni las maniobras muy riesgosas, a menos que exista una supervisión adecuada, instrucciones y equipamiento protector.

 

Vía: Health Day News