Todas las personas contamos con un reloj biológico que sigue la salida y la puesta del sol. Sin embargo, el reloj de algunas personas va más lento que el de otras, y son a quienes les gusta trasnochar, es decir, quedarse despiertos hasta muy tarde por las noches.

Si bien trasnochar es algo que todas las personas hacen de vez en cuando, hacerlo diariamente puede tener repercusiones negativas en la salud integral.

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“El desajuste de los niveles insuficientes de sueño y circadianos (reloj biológico) puede interrumpir muchos procesos corporales, y ponernos en un riesgo creciente de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes”, advirtió Debra Skene, especialista en neuroendocrinología de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.

La solución

De acuerdo con un estudio realizado por expertos de las universidades de Birmingham y Surrey (Reino Unido), y de Monash (Australia), la solución para dejar de trasnochar está en adoptar sencillos hábitos saludables durante el día.

“Establecer rutinas sencillas podría ayudar a los trasnochadores a ajustar sus relojes corporales y a mejorar su estado general de salud física y mental”, indicó Skene.

Realizar pequeños ajustes en los hábitos diarios puede cambiar el reloj biológico de una persona y mejorar su bienestar, agregó.

Consejos

Durante el estudio, los investigadores pidieron a personas que comúnmente se iban a la cama a las 2:30 de la madrugada y se despertaban después de las 10 de la mañana adoptar los siguientes hábitos en su día a día:

1. Despertarse entre 2 y 3 horas antes de lo habitual y exponerse a mucha luz del día por la mañana.

2. Desayunar tan pronto como sea posible.

3. Hacer ejercicio solamente por las mañanas.

4. Almorzar a la misma hora todos los días y no cenar después de las 19:00.

5. Evitar la cafeína después de las 15:00.

6. No dormir siestas después de las 16:00.

7. Irse a la cama de 2 a 3 horas antes de lo habitual y limitar la entrada de luz por la noche.

8. Mantener los mismos horarios de acostarse y levantarse cada día.

Los resultados de la investigación, publicados en la revista especializada Sleep Medicine, mostraron que las personas que llevaban a cabo esta serie de hábitos pasaban las mismas horas durmiendo, pero reportaban niveles más bajos de somnolencia, estrés y depresión.

 

Vía: BBC