Cuando hablamos de actividades benéficas para la salud integral, lo primero que se nos viene a la mente es practicar algún deporte, correr, caminar, o alguna otra actividad física. Sin embargo, existen algunas acciones que aportan beneficios y no necesariamente implican mucho movimiento. Tejer es una de ellas.

Si bien se trata de un pasatiempo cuya estampa más estereotipada es la de una abuelita tejiendo, lo cierto es que actualmente tejer se ha convertido en un hobby cada vez más practicado por personas de diversas edades.

Una de las principales razones es que se han asociado a esta actividad diversos beneficios para la salud, tanto física como mental.

De acuerdo con un reciente estudio, tejer podría ayudar a reducir la ansiedad y depresión, entre otros efectos positivos.

“Nuestra investigación revela que muchas personas experimentan beneficios al tejer. De hecho, resulta sorprendente que no exista más investigación al respecto”, compartió Dame Hilary Blume, fundadora de la organización británica sin fines de lucro Knit For Peace, encargada de llevar a cabo el estudio.

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De acuerdo con la investigación, algunos de los beneficios reportados por las personas que tejían un promedio de 13 horas y media a la semana fueron:

1 Mejora de la salud en general.

2 Relajación (señalaron que tejer podía ser igual de relajante que practicar yoga).

3 Mejora en el estado de ánimo.

4 Sensación de hacerlos sentir ‘útiles’.

A menudo se tacha esta actividad de anticuada, pero consideramos que debería promoverse, ya que resulta muy favorable para la salud”, indicó Hilary Blume.

Estudios previos han revelado que tejer podría tener beneficios tanto físicos como mentales, incluyendo:

1 Reducción de los niveles de presión arterial. Tejer reduce el ritmo cardíaco en aproximadamente 11 latidos por minuto en promedio, creando un estado de calma.

2 Reducción en los niveles de depresión y ansiedad.

3 Ayuda para calmar el dolor crónico, debido a que la persona debe concentrarse en una actividad concreta. El movimiento repetitivo de tejer también estimula la liberación de serotonina, lo cual reduce la intensidad del dolor.

4 Retraso en la aparición de demencia. Tejer no es una actividad precisamente sencilla ni que se aprende en un segundo. Requiere ritmo, agilidad mental y, a su vez, exige que las manos estén activas en todo momento.

 

Vía: Huffington Post, Mejor con salud