Se le denomina hormona del crecimiento a una sustancia corporal que ayuda a los niños a crecer y a desarrollarse correctamente. Esta hormona es fabricada de forma natural por la hipófisis, una glándula que se encuentra ubicada en la base del cráneo.

Cuando un menor presenta una deficiencia de la hormona del crecimiento, quiere decir que su cuerpo no fabrica una cantidad suficiente de esta hormona como para que el niño pueda crecer a un ritmo correcto.

Conoce más: Acontecimientos importantes en el desarrollo infantil que los padres deben conocer

Existen dos tipos de deficiencia de esta hormona:

-Deficiencia congénita.- Viene de nacimiento. Los niños que la presentan también pueden tener problemas con otras hormonas. Aunque nazcan con esta afección, algunos bebés parecen estar creciendo correctamente hasta que tienen entre 6 y 12 meses de edad.

-Deficiencia adquirida.- Ocurre cuando el cuerpo de un niño deja de fabricar una cantidad suficiente de hormona del crecimiento como para crecer correctamente. Puede empezar en cualquier momento de la infancia.

Señales de alerta

Solamente un profesional de la salud puede diagnosticar un caso de deficiencia de la hormona del crecimiento y dar el tratamiento adecuado.

Los padres pueden sospechar que sus hijos padecen esta afección cuando presentan algunos de los siguientes signos:

1. Crecimiento mucho más lento que la mayoría de los niños de su edad (retraso del crecimiento).

2. Estatura mucho menor que la mayoría de los demás niños de su edad (baja estatura).

3. Parecer mucho más joven que otros niños de la misma edad.

4. Tener una voz muy aguda.

5. Tener el cabello muy fino.

6. Los dientes salen más tarde de lo normal.

7. Pubertad lenta o tardía.

En caso de detectar alguno o varios de estos signos, lo más recomendable es llevar al niño con un médico, quien le hará las pruebas necesarias para confirmar o descartar una deficiencia de la hormona del crecimiento.

¿Cuáles son sus causas?

Cuando no es un caso de deficiencia genética, los médicos difícilmente saben la causa exacta de por qué un niño tiene una deficiencia de esta hormona. Cuando se encuentra la causa, esta suele estar relacionada con problemas en la hipófisis o en otras partes del cerebro que hay a su alrededor.

Algunas de las posibles causas incluyen: tumores cerebrales, lesiones en la cabeza y la radioterapia dirigida al cerebro.

 

Vía: Kid’s Health