Después de un evento peligroso o aterrador, es normal sentirse molesto, asustado y ansioso. Para la mayoría de las personas, estos sentimientos se desvanecen después de unas pocas semanas, pero hay quienes continúan teniéndolos durante meses o años después. Esto significa que quizás siguen reviviendo el evento y procuran evitar elementos y lugares que les recuerdan lo que pasó, así lo explica lo Oficina de Salud de la Mujer de Estados Unidos.

A esto es a lo que se le llama trastorno de estrés postraumático (TEPT), y las mujeres tienen el doble de probabilidades, en comparación con los hombres, de desarrollar TEPT a lo largo de sus vidas, indica la dependencia.

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Y aunque la mayoría de las mujeres que sufren un trauma no desarrollan trastorno de estrés postraumáutico, la oficina señala que sí existe un mayor riesgo de que lo manifiesten si:

  1. Estuvieron directamente expuestas a un trauma como víctimas o testigos. Hasta la mitad de las mujeres que sufren abuso físico y/o sexual desarrollan TEPT.
  2. Fueron gravemente heridas durante el evento traumático.
  3. Pasaron por un trauma que duró mucho tiempo o fue muy severo.
  4. Padecen otra afección de salud mental como depresión o ansiedad.
  5. Beben mucho alcohol.
  6. No tienen una buena red de apoyo.
  7. Experimentaron algún tipo de trauma durante la infancia.

RECUERDA: Un médico, enfermera o profesional de la salud mental con experiencia en el tratamiento de personas con TEPT puede ayudarte. El tratamiento puede incluir terapia o asesorías, medicamentos o ambos.

 

Vía: Office on Women’s Health