Se conoce como colesterol a una sustancia que se encuentra presente en todas las células de nuestro cuerpo. El hígado la produce de forma natural y también se encuentra en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos.

Nuestro cuerpo necesita colesterol para funcionar de forma adecuada. Sin embargo, tener de esta sustancia en exceso no es recomendable, pues aumenta de forma importante el riesgo de desarrollar enfermedades que amenazan la salud integral, principalmente afecciones cardíacas.

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Para tener un mayor control sobre esta sustancia, es importante aclarar que existen dos tipos:

Colesterol bueno (HDL).- Transporta el colesterol de otras partes del cuerpo al hígado. Posteriormente este órgano se encarga de eliminarlo de forma natural.

Colesterol malo (LDL).- Un nivel alto de este tipo lleva a una acumulación de colesterol en las arterias.

Aunque en general la mayoría de las pautas recomienda mantener los niveles de colesterol ‘malo’ lo más bajo que se pueda, lo cierto es que existen suficientes hallazgos médicos que sugieren que también es buena idea mantener bajo control al colesterol bueno.

HDL en exceso

Recientes investigaciones han comprobado que incluso el colesterol bueno puede resultar dañino en exceso, principalmente en personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, ya sea por factores genéticos o derivado de otras condiciones de salud, como obesidad.

De acuerdo con el estudio, tener niveles de HDL por debajo de 41 o por encima de 60 se traduce en mayores riesgos para la salud.

Una prueba de sangre puede medir los niveles de colesterol, incluyendo el HDL. Según el doctor Marc Allard-Ratick, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, en Atlanta (Estados Unidos), los niveles adecuados de HDL para cada persona son:

-En menores de 19 años más de 45 mg/dL.

-En hombres de 20 años y mayores, más de 40 mg/dL.

-En mujeres de 20 años o mayores, más de 50 mg/dL.

Recomendaciones

Para mantener los niveles de HDL bajo control, los especialistas recomiendan:

1. Llevar una dieta saludable (limitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans).

2. Mantener un peso saludable según la edad, estatura y género.

3. Realizar ejercicio de forma regular.

4. Evitar fumar.

5. Limitar el consumo de alcohol.

6. Mantener bajo control enfermedades como la hipertensión y diabetes.

 

Vía: Health Day News, Medline Plus