El humo de un incendio forestal cercano amenaza la salud y seguridad de cualquiera, pero representa una amenaza aún mayor para las personas con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad cardíaca o diabetes, según lo señala la American Lung Association.
Por ello, el grupo nos sugiere qué hacer si un incendio forestal tuvo lugar cerca de tu casa o donde te encuentres en ese momento:
- Quédate adentro del lugar en el que estés, si es posible.
- No confíes en una máscara antipolvo para proteger tus pulmones. La mayoría de las máscaras antipolvo permiten que las partículas finas se filtren. Las máscaras más avanzadas incluyen un filtro, pero podrían no ser 100 por ciento efectivas.
- Protege a tus hijos, cuyos pulmones aún se están desarrollando y están en mayor riesgo de daño a largo plazo.
- Procura mantener las ventanas cerradas mientras conduces.
- Pon el aire acondicionado en casa o en el auto en recirculación para evitar que entre el aire exterior.
- No hagas ejercicio en exteriores.
- Estate listo(a) para evacuar si se te da la orden de hacerlo.
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Recuerda que los incendios forestales son un fenómeno recurrente que puede ser iniciado por el hombre o por fenómenos naturales. Normalmente se asocian a actividades de tala y quema, que en condiciones de sequía pueden quedar fuera de control. En la mitad de los casos se desconoce cómo empezó el fuego, pero la negligencia humana es el factor más frecuente.
Asimismo, los factores que más influyen en la vulnerabilidad de la gente debido a incendios forestales incluyen la toxicidad de los contaminantes, la magnitud de la exposición de la población, y la existencia de grupos vulnerables: niños pequeños, mujeres embarazadas, ancianos, pacientes con afecciones crónicas, respiratorias y cardíacas.
Vía: Health Day News / OMS
