La pérdida de un empleo, un mejor puesto de trabajo, una transferencia y otros cambios en la vida pueden obligar a las familias a mudarse. Sin embargo, en el caso particular de los niños, una mudanza puede ser estresante y acentuar los aspectos negativos de sus personalidades, así lo advierte la Academia Americana de Pediatría.
Por ello y para ayudar a un niño a adaptarse a una mudanza, la academia alienta a los padres a realizar lo siguiente:
- Enfatiza los aspectos positivos de lo que le espera al niño o niños en la nueva ubicación.
- Deja que tu hijo exprese sus sentimientos y reconozca la tristeza.
- Lleva a tu hijo a la comunidad donde se mudarán.
- Dale al niño la oportunidad de participar en las decisiones, como por ejemplo, decidir el nuevo color de su habitación.
- Tú mismo(a) busca participar en la nueva comunidad.
- Procura mantener contacto con tu antigua comunidad.
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RECUERDA: De acuerdo con el doctor Foteini Tseliou, de la Queens University en Belfast, Irlanda del Norte, la mudanza puede ser una experiencia muy estresante no solo para los niños, sino también para los padres y la familia en general, ya que se experimenta un cambio drástico en el entorno físico y social. De ahí la importancia de que los padres estén conscientes de poner el ejemplo y facilitar dicho cambio entre sus menores, pues normalmente son más sensibles y menos resistentes.
Seguir estos consejos es una excelente manera de cuidar la salud mental y emocional de tu familia previo a una mudanza. No obstante, si tus hijos o la familia requieren alguna ayuda para adaptarse al cambio, no duden en acudir con un profesional.
Vía: Health Day News / Reuters