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El cosquilleo persistente que se manifiesta en la parte posterior de la garganta puede diagnosticarse como lo que los médicos llaman goteo posnasal, así lo indica la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

En concreto, este implica un goteo constante de moco proveniente de la parte posterior de los senos paranasales, el cual irrita la garganta y suele ocasionar tos persistente u otros síntomas.

Con base en lo anterior, la institución nos menciona los siguientes tips de tratamiento comunes para esta afección, que puedes realizar desde la comodidad de tu hogar:

  1. Usa un humidificador, o toma una ducha o baño caliente.
  2. Mantente bien hidratado para evitar que el moco se mantenga espeso, y más bien ayudes a adelgazarlo.
  3. Duerme en almohadas cervicales o especiales para el cuello.
  4. Humedece el interior de tu nariz con un producto de venta libre.
  5. Usa un descongestionante oral o un antihistamínico de venta libre.

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RECUERDA: Llevar a cabo estos tips debe ser bajo la autorización y supervisión de tu médico. Asimismo, si estos enfoques no resultan efectivos, habla con tu doctor sobre recibir medicamentos con receta.

No olvides que el goteo posnasal es un diagnóstico común en los consultorios o unidades de salud. Este puede ocurrir por varias razones: alergias, infecciones virales (incluido el resfriado común), infecciones sinusales o por irritantes en el aire (como humos o polvo). Las causas menos comunes incluyen tener algo atascado dentro de la nariz (común en niños pequeños), el embarazo y consumir ciertos medicamentos. Las causas debidas al tiempo (y que también son normales) del goteo posnasal incluyen ciertas condiciones climáticas (especialmente el clima frío y el aire seco), así como alimentos picantes, detalla la escuela de Harvard.

¿Cuándo llamar a un médico?

En la mayoría de los casos, el goteo posnasal es molesto pero no peligroso. No obstante, es imprescindible que acudas con tu médico si presentas los siguientes síntomas:

  • Fiebre inexplicable
  • Moco con sangre
  • Sibilancias o falta de aliento
  • Flujo nasal maloliente
  • Síntomas persistentes pese a recibir tratamiento

 

 

Vía: Health Day News / Harvard Medical School