Cuando se habla de problemas con el peso, lo primero que suele venir a la mente es el sobrepeso y la obesidad, los cuales -se asume- aparecen de la noche a la mañana. Sin embargo, existe algo llamado aumento furtivo de peso, el cual puede convertirse en un molesto inconveniente para la salud integral.

El aumento furtivo de peso se refiere a ir subiendo kilos de más con el paso de los años, de manera paulatina y un tanto ‘invisible’, pues las personas no suelen percatarse de él hasta que se hace evidente.

Dicho fenómeno suele ocurrir cuando una persona sube, sin saberlo, en promedio medio kilo -o un poco más- al año.

Conoce más: ¿Por qué a algunas personas les cuesta más perder peso?

Si bien al principio este aumento no siempre es obvio, existen señales que anuncian su presencia: dificultad para que un par de pantalones no cierren como lo hacían antes, ropa que queda más ajustada de lo que solía quedar, o notar una figura menos delgada en la zona media.

Causas

El hecho de que este tipo de aumento de peso sea denominado como furtivo o ‘invisible’ no es en vano. Este puede ocurrir por diversos motivos, entre los que se incluye:

-No pesarse con cierta frecuencia.

-Realizar ejercicio con menos frecuencia debido a un incremento en las obligaciones familiares y/o laborales.

-Estar comiendo cantidades más grandes de alimento, sin percatarse de ello.

-Estar necesitando menos calorías de las que se consumen.

-Cambio gradual en la composición corporal que puede ocurrir con la edad.

-Una ralentización del metabolismo.

Consejos

La buena noticia es que se pueden tomar medidas para prevenir y evitar este aumento de peso. ¿Cómo? Basta con seguir algunos consejos como:

1. Crear el hábito de pesarse al menos una vez al mes.

2. Preguntarse a uno mismo si nuestro nivel de actividad física ha reducido, o si comemos más de lo usual últimamente.

3. Introducir poco a poco en la dieta diaria cantidades más abundantes de frutas, verduras, granos integrales y frutos secos.

4. Reemplazar paulatinamente los alimentos con pocos nutrientes con opciones más saludables.

5. Reorganizar nuestro horario para incluir por lo menos 30 minutos de actividad física cada día. Hacer esto no necesariamente significa inscribirse a un gimnasio, sino ir adoptando un ritmo de vida más activo: cambiar el ascensor por las escaleras, caminar más tiempo, realizar las tareas del hogar con más energía, etc.

 

Vía: Health Day News