Desde acumulación de placa hasta enfermedad de las encías, las encías que sangran pueden ser un signo de muchas afecciones.

Para tratar las encías sangrantes, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recomienda lo siguiente:

  1. Visitar al dentista cada seis meses.
  2. Seguir las instrucciones de atención domiciliaria de tu dentista.
  3. Cepillarse los dientes y usar hilo dental dos veces al día.
  4. No usar enjuagues bucales que contengan alcohol.
  5. Seguir una dieta sana y equilibrada.

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A más de uno nos ha pasado que, durante una época, cada vez que nos cepillamos los dientes nos sangran las encías.

Incluso nos puede pasar cuando comemos, dejando una sensación incómoda en la boca, llevando a la posibilidad de que el aliento se vuelva desagradable.

La principal razón del sangrado es la acumulación de placa, que puede ocasionar una enfermedad conocida como gingivitis, o inflamación de las encías, que si se vuelve grave puede provocar la caída de los dientes y, en casos extremos, otras complicaciones más severas.

Las encías normales son rosadas y firmes. Si sangran con facilidad, se oscurecen y/o se hinchan es importante que acudas con un odontólogo.

 

Vía: Health Day News