En lo referente a la salud de las mujeres, generalmente su propia intuición puede ser una potente herramienta de detección. «Como ginecólogo, mi dicho favorito es: ‘Escucha a tu cuerpo’. No ignores nada inusual», aconseja Yitzhack Asulin, director de cirugía robótica de reconstrucción pélvica femenina en el Pascack Valley Medical Center (Estados Unidos).
Con un poco de atención a los detalles, las mujeres pueden percibir los cambios en su cuerpo que fungen como indicadores de enfermedad. Por ello, presta atención a estas cinco señales y busca la orientación de tu ginecólogo si experimentas algo fuera de lo común:
1. Hinchazón y distensión abdominal
Si experimentas hinchazón o una sensación de saciedad rápidamente después de comer, tanta que es difícil que termines las comidas pequeñas, podría ser solo incidental, pero si lo experimentas con regularidad, podría ser signo de problemas en las trompas de Falopio o de cáncer de ovario. Del mismo modo, si notas que tu estómago está distendido o sobresaliendo más de lo normal, notifícalo a tu médico.
2. Pérdida de peso involuntaria
Si estás perdiendo peso sin intentarlo, avísale a tu médico de inmediato. «Esta es una alerta que nos tomamos muy en serio», asegura Asulin. Si hay una masa, como un tumor, podría causar una disminución del apetito, reduciendo así la ingesta de alimentos.
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3. Cambios en los hábitos intestinales y/o de la vejiga
Si de repente experimentas una sensación de urgencia (la necesidad de vaciar la vejiga) o incontinencia, o notas un cambio en tus deposiciones, podrían ser signos de que una masa está presionando los órganos de tu sistema excretor.
4. Dolor pélvico
El dolor es a menudo el último síntoma que se presenta en un caso de cáncer pélvico, razón por la cual el cáncer de ovario, por ejemplo, se denomina asesino silencioso, advierte Asulin. Es importante que estés atenta a los síntomas que pueden parecer menos graves.
5. Historia familiar de cáncer
Ciertos cánceres, como el de mama y el de ovario, suelen estar relacionados genéticamente con una mutación que puede transmitirse a través de los familiares. Por tal razón, si tienes antecedentes familiares de cáncer, especialmente de mama o de ovario, avísale a tu médico y considera hacerte una prueba para detectar una mutación. Solo una fracción de todos los cánceres ginecológicos están asociados con una mutación genética conocida, pero el conocimiento de dicha mutación puede influir significativamente en tu programa de vigilancia.