Todo exceso es dañino, incluso aquel que abarca actividades del día a día, como limpiar, ordenar o trabajar. La adicción a esta última actividad —reflejada en la salud física y mental de quienes la padecen— tiene como principal característica la necesidad excesiva e incontrolable de trabajar de forma constante.

Las personas con adicción al trabajo suelen laborar fuera del horario establecido, dedicando un tiempo excesivo a su labor profesional y sintiéndose mal de no hacerlo. Algunas señales que permiten detectarla son:

  1. Tendencias compulsivas. 
  2. Necesidad de control excesivo.
  3. Escasas relaciones interpersonales con el resto de los compañeros y la familia.
  4. Incapacidad para delegar tareas y trabajar en equipo.
  5. Autovaloración centrada en el trabajo. 

Conoce más: Trabajo estresante podría conducir a una vida más corta

Causas

El trastorno puede desencadenarse por presión, ya sea por alta competitividad o problemas económicos. También influyen otros factores ambientales, como ausencia de estrategias para organizar el tiempo, problemas familiares y manejo inadecuado de los retos. Para determinar la causa es necesario reconocer el problema y visitar a un especialista que ayude a encontrar el origen.

Recomendaciones

  • Modifica tu escala de prioridades para que el trabajo no sea lo más importante.
  • Sé realista con el número de tareas que aceptas en el trabajo.
  • Limita el tiempo que dedicas al trabajo, especialmente en horas inhábiles y fines de semana.
  • Sé flexible con las fechas límite para tus proyectos.
  • No busques la perfección. Puedes entregar un trabajo de buena calidad sin necesidad de perfeccionarlo ilimitadamente.

 

Vía: BBC Salud/ Web Consultas