Una sesión intensa de ejercicio puede provocarte cansancio y fatiga. Sin embargo, abusar y excederse en todas las sesiones podría causar sobreentrenamiento. Aunque no lo creas, este tipo de exceso puede causar fracturas por estrés en los tobillos y pies, disminuir la cantidad glóbulos rojos, aumentar los niveles de enzimas musculares y dañar los músculos.

Existen señales de que el ejercicio te está haciendo daño. ¡Tómalas en cuenta!

  1. Tu rendimiento no es el mismo. Si aumentas la intensidad de tu entrenamiento y no mejora tu rendimiento, es posible que estés sobreentrenando. Esto se puede manifestar a través de la disminución de la agilidad, la fuerza y ​​la resistencia.
  2. Te esfuerzas demasiado. El sobreentrenamiento puede hacer que los ejercicios que aparentemente no conllevan grandes esfuerzos te resulten difíciles. Una señal de esto es la frecuencia cardíaca anormalmente elevada durante el ejercicio o durante el día.
  3. Estás muy cansado. Esto significa que tu cuerpo está usando sus propias reservas de energía, a causa del exceso de actividad física. Si sientes fatiga o las piernas pesadas, detente.
  4. Tus emociones están a flor de piel. El sobreentrenamiento afecta significativamente las hormonas del estrés, como el cortisol y la epinefrina. Este desequilibrio puede causar cambios de humor y problemas de concentración.
  5. Tienes problemas para dormir. Si produces hormonas en exceso, como consecuencia del sobreentrenamiento, tu sueño será uno de los afectados.

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Hay dos acciones clave para evitar excederte con tu entrenamiento: escucha a tu cuerpo y descansa lo suficiente. No dudes en pedir ayuda si tu cuerpo no se recupera adecuadamente.

Vía: Hola Doctor