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Se conoce como apego a la conexión emocional que se desarrolla entre un niño pequeño y sus padres o cuidadores. Y este sentimiento puede llegar a ser muy importante en el futuro de tu pequeño.

El apego consiste en “estar atento a tu hijo en los momentos de estrés para que sepa que, si está molesto, lastimado o enojado, alguien acudirá y hará que se sienta mejor para que pueda superarlo y pueda regresar a su mundo”, explicó Susan Berger, psicóloga del desarrollo y profesora adjunta de Pediatría en el Hospital Pediátrico de Chicago Ann y Rober H. Lurie, en Estados Unidos.

De acuerdo con la experta, existen estudios y evidencias médicas que avalan la influencia del apego en la futura personalidad de los niños.

Sin embargo, “para tener un apego seguro con tu hijo y que sepa que estás disponible no necesitas estar físicamente conectado a tu hijo cada minuto del día y la noche”, apuntó Berger.

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Algunas recomendaciones para generar un apego saludable entre madre (o padre) e hijo, son:

1 Entender sus señales y forma de comunicarse

Aunque bien es cierto que cada bebé tiene su propia forma de expresarse, muchas de las señales que utiliza son universales. Por ejemplo, cuando un bebé gira la cabeza hacia el pecho materno o se chupa las manos, generalmente indica que es hora de amamantarlo.

2 Crear una base de seguridad y confianza

Conforme aprendes a identificar y responder a sus señales, él empezará a sentirse seguro de que sus necesidades básicas son atendidas y su entorno es seguro. Esto resulta fundamental para que cree un apego saludable, ayudándole a desarrollar su propia capacidad de adaptación y autoconsuelo.

3 Responder a sus necesidades

Aunque ninguna madre o padre logra crear un vínculo en toda ocasión, cada vez que interactúas con tu bebé tienes una nueva oportunidad de fomentar el apego. El objetivo es establecer un patrón constante.

4 Acarícialo, abrázalo, ríete y juega con él

Debido a que el cerebro y el cuerpo de un bebé son todavía inmaduros, un recién nacido no tiene la capacidad de ser independiente y necesita tus caricias y apoyo.

5 Cuida de tu propio bienestar físico y emocional

No descuides tu salud, ya que es igual de importante que la de tu pequeño.

 

Vía: The New York Times, Baby Center