Se dice que la salud mental está íntimamente ligada con la salud física. De hecho, algunos trastornos mentales se han relacionado con afecciones cardíacas y problemas en el sistema inmunitario. No se trata de un mito. Existen muchas razones para detectar y reconocer a tiempo las señales. Presta atención.

  1. Las enfermedades mentales son sumamente comunes. Aunque los trastornos varían en severidad, la mayoría de las personas enfrentan, en algún momento de su vida, un tipo de problema de salud mental. Desafortunadamente, muy pocas buscan ayuda.
  2. La salud mental sí afecta a la salud física. El cerebro es parte de tu cuerpo. La enfermedad mental es causa principal de muchos síntomas físicos. Una persona con ansiedad o depresión puede sufrir de insomnio, palpitaciones o fatiga cardíaca.
  3. Un diagnóstico temprano puede mejorar la calidad de vida. Al igual que con la mayoría de las enfermedades físicas, el diagnóstico de un problema mental conduce a mejores resultados. Obtener ayuda a tiempo evita que los síntomas empeoren; además, el tratamiento adecuado puede ayudar a prevenir los efectos negativos de estos síntomas.
  4. Siempre existe un riesgo genético. El historial de salud de tu familia ayuda a predecir el riesgo de enfermedad mental. Si existen trastornos mentales dentro de tu círculo familiar, asegúrate de incluirlos en la información que le das a tu médico.
  5. Las afecciones físicas pueden empeorar algunos problemas mentales. Del mismo modo que la enfermedad mental repercute en el cuerpo, algunos problemas de salud pueden aumentar el riesgo de enfermedad mental. Sucede en las enfermedades crónicas como el cáncer, la esclerosis múltiple, la diabetes, entre otras.

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Si te sientes triste o desanimado, pide ayuda, en especial si existe un problema de origen, como el diagnóstico de alguna enfermedad crónica. No es malo solicitar una valoración, toma en cuenta que el estilo de vida también influye; mantén una dieta saludable y realiza ejercicio con frecuencia.

 

Vía: Hola Doctor