Mantener una buena higiene en casa, así como cuidar la limpieza personal, podría no ser suficiente para evitar infecciones o enfermedades, debido a la propagación de gérmenes y bacterias.

Es decir, existen productos en casa que son utilizados cada día, sin pasar por un proceso de limpieza que elimine todos los gérmenes que les transmitimos al tocarlos. Así, los microorganismos dañinos van de las manos al producto o aparato, en un imparable ciclo de contaminación.

Descubre de qué productos hablamos y cómo evitar los riesgos que origina cada uno.

  1. Accesorios de limpieza.

Limpiar tu casa con trapos u esponjas que nunca lavas, sólo impulsará la propagación de virus y bacterias. Procura desinfectarlos —por lo menos una vez a la semana— con agua caliente y cloro.

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  1. Botones, perillas y manijas.

Este tipo de superficies son un blanco fácil para la proliferación de bacterias, pues se utilizan todos los días con las manos sucias. Para minimizar el riesgo, utiliza un desinfectante, especialmente en las áreas de la cocina.

  1. Alfombra de baño.

Recuerda que el baño es uno de los lugares más contaminados de tu casa. Presta atención a la limpieza de los pisos. Lava las alfombras una vez por semana, sin juntarlas con otras prendas.

  1. Auriculares.

Te aseguramos que nunca limpias tus auriculares, ¿cierto? Lamentablemente, los gérmenes presentes en este tipo de aparatos se adhieren a tus oídos, parte del cuerpo susceptible a infecciones. Utiliza toallitas desinfectantes y un cepillo de dientes para quitar pelusas.

  1. Control remoto.

Ocurre lo mismo que en el caso de los celulares. De acuerdo con un estudio de higiene hospitalaria, este tipo de dispositivos son tres veces más sucios que cualquier otro aparato en una habitación. Límpialos con desinfectante una vez a la semana, como mínimo, especialmente si han sido utilizados por una persona enferma —infección de algún tipo—.

 

Vía: Hola Doctor