El crecimiento óptimo y la salud integral de los niños es una de las principales preocupaciones de los padres de familia, sobre todo durante los primeros años de vida del pequeño. Es por ello que la aparición de problemas ortopédicos suelen causar sobresaltos.

Si bien algunos de estos problemas o afecciones pueden parecer algo grave, los expertos en salud indican que la mayoría de estos se corrigen solos a medida que el niño va creciendo, sin necesidad de tratamiento médico alguno.

No obstante, existen algunas afecciones que persisten o se agravan debido a otros problemas médicos. Por lo que recomiendan a los padres estar atentos y saber identificar qué casos requieren más atención.

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Entre los principales problemas ortopédicos que afectan a niños pequeños (menores de 3 años de edad) se encuentran:

1. Pies planos

Un porcentaje elevado de los bebés nacen con pies planos y van desarrollando los arcos conforme van creciendo. Aunque en algunos niños el arco de los pies nunca termina por desarrollarse completamente, los especialistas indican que los pies planos no suelen causar mayores problemas.

Los médicos solamente recomiendan tratarlos cuando provocan dolor. En estos casos, suelen aconsejar introducir en el calzado unos soportes especiales para el arco a fin de reducir el dolor.

2. Andar de puntillas

Esta acción, que consiste en apoyar el peso en los dedos de los pies, es frecuente en niños de 1 a 3 años. Esta tendencia suele desaparecer conforme los niños superan los 3 años de edad, aunque persiste en algunos casos.

Aunque andar de puntillas de vez en cuando no debe ser motivo de preocupación, los médicos indican que los menores que andan de este modo casi todo el tiempo y que siguen haciéndolo después de cumplir 3 años deben ir con un especialista, ya que podría estar relacionado con otras afecciones, como una parálisis cerebral, trastornos de debilidad muscular, autismo u otros problemas del sistema nervioso.

3. Pies varos

Algunos bebés pueden tener las piernas torcidas hacia dentro de forma natural entre los 8 y los 15 meses de edad. De acuerdo con especialistas, los pies varos no suelen interferir en conductas como andar, correr o hacer deporte, y suelen remitir por sí solos cuando el niño alcanza la adolescencia.

4. Piernas arqueadas

Son una curvatura exagerada hacia fuera de las rodillas. Suelen ser habituales en los lactantes y, en muchos casos, se corrige de forma natural con el crecimiento. Sin embargo, cuando este problema persiste más allá de los 2 años o solo afecta a una pierna, puede ser el signo de un problema de mayor magnitud.

5. Piernas en X

La mayoría de los niños presenta una tendencia moderada a tener las piernas en X entre los 3 y los 6 años de edad. Casi nunca requiere tratamiento porque las piernas se suelen enderezar por sí solas. No obstante, las piernas en X muy pronunciadas o que estén más pronunciadas en un lado que en otro algunas veces requieren tratamiento médico.

 

Vía: Kid’s Health