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El calendario de verano está lleno de ferias y festivales, pero con la presencia de temperaturas más cálidas existe un mayor riesgo de contaminación de los alimentos, así lo advierten los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Por lo anterior, la agencia sugiere a todas las personas considerar hacerse estas preguntas si deciden comprar alimentos en estos lugares en cualquiera de sus puestos o carritos de comida:

  1. ¿La estación del proveedor se ve limpia?
  2. ¿El vendedor tiene un fregadero para que los empleados se laven las manos?
  3. ¿Los empleados usan guantes o usan tenazas cuando manipulan alimentos?
  4. ¿El vendedor tiene refrigeración en el sitio?
  5. ¿El vendedor muestra un informe de inspección reciente?

Es cierto que las intoxicaciones alimentarias aumentan durante el verano y esto parece obedecer a dos motivos: Primero, existen causas naturales. Las bacterias están presentes en todo el medio ambiente en el suelo, aire, agua y en los cuerpos de los animales y de la gente. Segundo, estos microorganismos crecen más rápidamente en los meses calurosos de verano. La mayoría de las bacterias transmitidas por alimentos crecen a mayor velocidad entre los 32 y 43 ºC. Las bacterias también necesitan humedad y, la mayoría de las veces, el clima de verano es caluroso y húmedo.

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En circunstancias apropiadas, las bacterias dañinas pueden multiplicarse rápidamente en un alimento hasta alcanzar números elevados. Cuando esto ocurre, la persona que ingiere ese alimento puede enfermarse.

Como las actividades al aire libre aumentan durante el verano, también lo hacen las enfermedades transmitidas por los alimentos, ya que aumenta la cantidad de gente que come fuera de casa con motivo de paseos, barbacoas, ir a acampar, etc. En tales ocasiones, la mayoría de las veces no están disponibles las facilidades existentes en la cocina para mantener los alimentos sanos, tales como el cocinar en un ambiente con temperatura graduada, refrigeración y agua corriente para el lavado de los utensilios.

Por ello, procura hacerte estas preguntas antes de decidir comer en puestos de la calle o al aire libre, así protegerás tu salud y la de tu familia.

 

Vía: Health Day News / United States Department of Agriculture