La tecnología ha abierto la senda a todo un mundo de posibilidades que permiten enriquecer y beneficiar nuestra salud integral. Es el caso de la información vía Internet, la cual resulta una gran aliada en cuanto a prevención y cuidado de la salud se trata.

Desafortunadamente, son tantos los sitios en la web sobre el tema que los lectores podrían cometer errores y perjudicar su bienestar. Si te interesa mejorar tus búsquedas en línea, toma en cuenta las siguientes recomendaciones.

1. Usa fuentes confiables.

Antes de visitar la información disponible, busca la sección «sobre nosotros» del portal de Internet. Verifica quién maneja el sitio, es decir, si es gubernamental, una institución sin fines de lucro, una organización profesional, un sistema de salud, etcétera.

2. Busca contenido reciente.

Presta atención a la fecha de los documentos. Ciertos temas —cómo lidiar con la pérdida de un ser querido, por ejemplo— no necesitan ser actuales, pero una nota sobre vacunas o nuevos tratamientos para determinadas enfermedades debe estar actualizada.

3. Procura que los datos provengan de investigaciones médicas.

Si el portal no identifica un autor, busca la fuente de la que vino la información. Opta por aquella que sea de instituciones educativas e investigación, o asociaciones dedicadas al estudio de la salud. Si tienes dudas, rastrea el tema y la fuente para encontrar el documento original.

4. Encuentra un portal que vaya con tus necesidades.

Dependiendo de tus temas de interés, encuentra un medio que cumpla con tus expectativas. Ten mucho cuidado con afirmaciones sobre remedios. De igual forma, toma en cuenta que un portal sobre salud debe usar un lenguaje sencillo, con el fin de evitar confusiones que pongan en peligro tu bienestar.

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5. Antes de seguir recomendaciones, consulta a tu médico.

No es necesario consultar a un especialista si se trata de consejos sobre hábitos, estilo de vida o autocuidado y prevención. Tu criterio puede ayudarte a distinguir entre una recomendación benéfica —comer saludable, hacer ejercicio, no automedicarse, entre otros— y una indicación que le compete por completo a un médico; por ejemplo, la toma de medicamentos y suplementos, o sugerencias ligadas a intervenciones estéticas.

Siempre, ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud.

 

Vía: Medline Plus