canasEn algún momento de la vida todos llegaremos a tener el cabello blanco, como parte del proceso natural de envejecer. Las canas no son buenas ni malas, simplemente aparecen al perder melanina.

Cada uno de los cabellos consta de dos partes: un tallo —la parte provista de color— y una raíz —que ancla el cabello al cuero cabelludo—. Esta última se encuentra rodeada por el folículo piloso, mismo que contiene cierta cantidad de células pigmentarias.

Estas células producen continuamente una sustancia química —melanina— que proporciona a cada hebra de cabello su color característico.

Conforme envejecemos, las células pigmentarias van muriendo, por lo que el tallo del cabello adquiere una tonalidad gris, plateada o blanca.

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La negación ante este signo de envejecimiento ha provocado muchos mitos sobre el tema. A continuación te contamos los más conocidos.

  1. Aparecen a partir de los 30 años.

Realidad: A la gente le pueden salir canas a cualquier edad, esto dependerá principalmente de sus genes.

  1. Las canas salen por estrés o malas vivencias.

Realidad: Algunas personas aseguran que el hecho de sufrir mucho puede cambiar el color del cabello, pese a ello, los científicos no creen que esto pueda ocurrir.

  1. Si arrancas una cana, saldrán más.

Realidad: Arrancar un cabello no afecta al resto de la melena, pero eventualmente volverá a crecer. Recuerda, no es recomendable remover el cabello, debido a que podrías dañar los folículos de forma irreversible.

  1. Las canas no se caen.

Realidad: A pesar de que el cabello blanco nace con una textura más gruesa de lo normal, no está exento a caerse naturalmente.

  1. El estilo de vida influye en la aparición de las canas.

Realidad: Tal vez sea imposible evitar que las canas aparezcan; sin embargo, los malos hábitos, como fumar, y un bajo nivel de vitamina B12 pueden acelerar el proceso oxidativo y la despigmentación del cabello.

 

Vía: Kids Health/ El imparcial