El colesterol elevado es una condición determinante en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Si bien existen medidas específicas para disminuir sus niveles, principalmente cuando se trata del LDL o “malo”, hay algunos mitos que pueden atentar contra tu salud y bienestar.

La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda prestar atención a lo siguiente.

  1. Si no hay síntomas, los niveles están bien

FALSO. El colesterol alto no tiene síntomas, por ello, muchas personas ignoran que existe un problema. Si quieres conocer tus niveles de colesterol, acude con un especialista para realizarte una prueba. Lo ideal es hacerlo cada cinco años.

  1. Las personas delgadas no sufren de colesterol alto

FALSO. No importa la complexión cuando se trata del colesterol. Los pacientes con sobrepeso son más propensos a tener los niveles altos, pero los delgados también pueden padecerlo. Lamentablemente, las personas que no aumentan de peso con facilidad, se preocupan menos de su alimentación, lo que aumenta el riesgo.

  1. Debo confiar 100% en las etiquetas de nutrición

FALSO. Si bien resultan una herramienta muy útil, debes tomar en cuenta que en muchos productos se lee “bajo contenido en colesterol”; sin embargo, pueden contener altos niveles de grasas saturadas —o grasas trans—. Presta atención a toda la tabla.

  1. Los niños no tienen problemas de colesterol

FALSO. Es posible que algunos niños padezcan de colesterol elevado. Si esto sucede, tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas durante la adultez. Los mismos factores que conducen a un adulto a este problema —sedentarismo, mala alimentación y genética— pueden arriesgar el bienestar de los menores.

  1. Si tomo medicamentos, puedo comer de todo

FALSO. La mejor manera de prevenir las enfermedades del corazón, así como un derrame cerebral, es complementando los fármacos prescritos por un especialista con un estilo de vida saludable.

Conoce más: ¿Cuándo comenzar a vigilar los niveles de colesterol?

Procura realizar 40 minutos de ejercicio aeróbico, tres o cuatro veces por semana. Evita fumar y acude a revisiones médicas con frecuencia. Recuerda que la responsabilidad es tuya.

 

Vía: Hola Doctor