En Internet podemos encontrar un sinfín de información. Si bien esto resulta oportuno para estar al tanto de nuevos descubrimientos o noticias importantes, muchos de esos datos no son del todo verdaderos.
En cuanto a temas de salud, corremos el riesgo de presentar estragos psicológicos o, simplemente, de mal informar a otras personas con lo que creemos que es cierto.
Conoce cinco mitos que han recorrido la web, dejando a más de uno con muchas dudas sobre el tema.
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Naranjas con VIH
Por mucho tiempo corrió el rumor de que era posible infectar naranjas, y otros alimentos, con VIH. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U., este virus no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano.
Para Pep Coll, especialista de la Fundación Lucha contra el Sida, si alguien ingiriera una de esas naranjas, seguramente el virus ya estaría muerto.
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Desodorante cancerígeno
Mucho se ha dicho al respecto, incluso ha sido un tema abordado por diversos institutos de salud. El punto es que no hay evidencia que relacione las sustancias presentes en estos productos con cambios en el tejido mamario —cáncer de mama—.
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Contagio viral por alimentos
Una versión similar a las naranjas con VIH, pero con otro tipo de alimentos. Se sugirió que ciertos productos contaminados con el virus provocaron una epidemia.
La explicación es la misma, no es posible que el VIH sobreviva a la exposición, al calor que se genera en la cocción o a los ácidos estomacales.
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Tampones “mortales”
Se dice que algunas empresas de tampones incluyen asbesto en sus productos para que las mujeres sangren más y, por ende, consuman más producto.
Si bien representaría un delito, la Administración de Drogas y Alimentos de E.U. (FDA) desmintió este hecho.
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Bananas carnívoras
Un mail se envió a muchas personas, en él se advertía que un virus había sido injertado en la cascara de ciertas bananas en Atlanta, mismo que podría causar la muerte de los consumidores.
Supuestamente, esta información provenía de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Al final, los datos fueron desmentidos.
¡No creas todo lo que lees! Investiga cualquier dato que te parezca sospechoso y verifícalo. Recuerda que se trata de tu salud. Si tienes dudas, visita a un médico para conocer un panorama profesional.
Vía: Hola Doctor
