sonambulismoDurante las noches, solemos experimentar sueños profundos y tranquilos. Sin embargo, en algunas ocasiones, se presentan intensos y con actividad. Es lógico pensar que el sonambulismo ocurre durante un sueño enérgico, pero no es así.

El sonambulismo tiene lugar en las primeras horas de sueño, conocidas como etapa de ondas lentas o sueño profundo.

No todos los sonámbulos se paran y caminan como lo has visto en las películas. Algunos se limitan a sentarse o incorporarse en la cama, o actúan como si estuvieran despiertos cuando no lo están.

Ciertamente, los sonámbulos mantienen los ojos abiertos, pero no ven de la misma manera que cuando están despiertos y, a menudo, creen estar en sitios completamente diferentes. Asimismo, tienden a volver a la cama por su cuenta y no recuerdan nada por la mañana.

El sonambulismo se da en ciertas familias —por una alteración en los genes— según un estudio de la Universidad de Washington, Estados Unidos. También, ocurre cuando una persona está enferma, tiene fiebre, no duerme lo suficiente, o se tensiona.

De acuerdo con investigadores, hasta un 15 % de los niños son sonámbulos en algún momento de su infancia.

Conoce más: ¿Cómo afectan a los niños los trastornos del sueño?

¿Cómo prevenir el sonambulismo en tus hijos?

1. Asegúrate que se relaje antes de dormir, puedes valerte de música hecha para este fin.

2. Cuida que tenga un horario de sueño regular y que se adhiera a él.

3. Reduce al mínimo los ruidos y las luces mientras duerme.

4. Procura que tome siestas breves durante el día.

5. Evita que beba muchos líquidos antes de dormir. La vejiga llena puede favorecer a este tipo de trastornos.

En caso de tener un hijo con sonambulismo, limpia las habitaciones y pasillos de muebles u obstáculos para evitar que se lastime. Si hay escaleras o zonas peligrosas, ciérralas. También puedes instalar puertas de seguridad.

Para evitar que se confunda, no lo despiertes, sólo guíalo con cuidado hacia su cama.

 

Vía: Kids Health