Los electrolitos son minerales que poseen una carga eléctrica. Se encuentran en tu sangre, orina, tejidos y fluidos corporales, y son clave para el funcionamiento normal del cuerpo humano.
El sodio, el calcio, el potasio, el cloro, el fosfato y el magnesio son algunos tipos de electrolitos que se absorben de los alimentos que consumes y de los líquidos que bebes.
Por ello, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos nos menciona las siguientes razones por las que estos minerales son de vital importancia para nuestro organismo:
- Equilibran la cantidad de agua en tu cuerpo.
- Equilibran los niveles ácido / base de tu cuerpo (pH).
- Transportan los nutrientes a tus células.
- Eliminan los desechos de tus células.
- Aseguran el correcto funcionamiento de tus nervios, músculos, corazón y cerebro.
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Otros datos que debes tener en cuenta
- Los músculos y las neuronas a veces se denominan “tejidos eléctricos” del cuerpo. Esto ya que se basan en el movimiento de los electrolitos a través del líquido que se encuentra dentro, fuera o entre las células.
- Los electrolitos son sustancias químicas que conducen electricidad cuando se mezclan con agua. Su papel es regular la función nerviosa y muscular, así como hidratar el cuerpo, equilibrar la acidez y la presión sanguínea. También ayudan a reconstruir el tejido dañado.
- Las frutas y verduras son una buena fuente de electrolitos, y los más comunes incluyen al sodio, potasio, calcio y bicarbonato.
- Sufrir un desequilibrio en la cantidad de electrolitos (tener mucha o poca) puede dar lugar a problemas serios de salud.
- Los síntomas de desequilibrio electrolítico pueden incluir espasmos, debilidad y, si no se controlan, convulsiones y alteraciones del ritmo cardíaco.
- Los adultos mayores están particularmente en riesgo de desequilibrio electrolítico.
