La dieta vegetariana está rodeada por múltiples mitos. Sin embrago, la realidad es que, de saberla equilibrar adecuadamente, este régimen alimenticio puede aportar un gran número de beneficios a la salud integral.
Básicamente, una dieta vegetariana consiste en abstenerse de comer proteínas de origen animal, ya sea por cuestiones de salud o por preferencia. Las proteínas animales se sustituyen por proteínas de origen vegetal, como los frutos secos, legumbres, tofu y otros productos derivados de la soya.
Sin embargo, para evitar carencias nutricionales derivadas del no consumo de carne, las personas que sigan una dieta vegetariana deben reforzar su consumo de alimentos ricos en hierro, así como en vitaminas D y B12.
Para ello, se recomienda consumir alimentos de origen vegetal ricos en hierro, como las crucíferas (col, brócoli o rabanitos) y verduras de hoja verde. Por su parte, la vitamina D se puede obtener tomando el sol de 15 a 20 minutos diarios, en el aguacate y en los cereales fortificados. Finalmente, para obtener la vitamina B12 se puede consumir cereales fortificados, algas y levadura de cerveza, además, no sería mala idea recurrir con un especialista en salud para que sugiera algún suplemento vitamínico del grupo B, para evitar deficiencias.
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Siguiendo una dieta vegetariana bien equilibrada, los beneficios que se obtienen son:
1 La sangre se vuelve menos ácida.- Esto provoca que seamos menos propensos a contraer enfermedades. “Si tenemos la sangre más ácida, se hará más daño a las células, así que el vegetariano tendrá menos de este problema”, destacó Claudia Abastoflor, especialista en asesoramiento nutricional, prescripción de dietas y antropometría.
2 Beneficia la digestión.- Debido al consumo alto en fibras y vegetales que presupone seguir esta dieta, la digestión será más eficiente, previniendo estreñimiento. “La fibra es fundamental para la buena salud del sistema digestivo, ya que facilita el tránsito y la expulsión de los desechos del organismo”, señaló Abastoflor.
3 Mayor consumo de antioxidantes.- Los antioxidantes permiten retrasar el envejecimiento del cuerpo, evitando la muerte rápida de las células y dando lugar a la regeneración del tejido y células.
4 Reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares.- Las personas que consumen una dieta vegetariana tienen hasta 32% menos probabilidades de padecer problemas y enfermedades del corazón, según una investigación publicada en la revista especializada American Journal of Clinical Investigation.
5 Reduce el riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad.- Esto se debe a que se elimina de la dieta los alimentos que aportan el mayor porcentaje de calorías: las carnes.
Vía: Mejor con salud
