Como ya sabrás, las vitaminas ayudan al cuerpo a crecer y desarrollarse de forma natural. Cada una de ellas tiene beneficios específicos en tu organismo. La vitamina K, por ejemplo, ayuda al cuerpo a construir huesos y tejidos saludables, mediante las proteínas.
Existen diversas fuentes de este nutriente, pero se encuentra principalmente en las verduras de hojas verdes y las bayas de color obscuro. ¿Sabías que las bacterias de tu intestino también producen pequeñas cantidades de esta vitamina?
Otras fuentes
- Col verde.
- Espinacas.
- Brócoli.
- Espárragos.
- Lechuga romana.
- Aguacate.
- Kiwi.
- Moras.
- Arándanos.
- Uvas.
- Zanahorias.
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Principales beneficios
- Ayuda a evitar hematomas y sangrado, gracias a su poder coagulante.
- Permite que ciertas proteínas funcionen y rentengan calcio.
- Asiste en la producción de minerales.
- Desempeña un papel importante en el desarrollo y envejecimiento del sistema nervioso.
- Regula el crecimiento celular, importante para diversas funciones del organismo.
Es importante tomar en cuenta que ciertos factores podrían interponerse en el consumo de esta vitamina. En caso de tomar anticoagulantes, la cantidad de vitamina K que se ingiere podría afectar la dosis de medicación. En estos casos, es recomendable disminuir su ingesta. Lo mismo ocurre con la vitamina E, la cual interfiere en la manera que el cuerpo procesa el nutriente. Si tienes dudas al respecto, te recomendamos visitar a un especialista. No consumas suplementos sin necesitarlos. Pide el consejo de un profesional.
Vía: Medline Plus
